The Comforter LUSH Spa en Madrid – Nuestra experiencia

Si me seguís por Instagram sabréis que soy usuaria habitual de múltiples productos de la marca LUSH. Aun conociéndola bastante en profundidad, todavía tenía pendiente probar alguno de sus tratamientos corporales. Así que, a principios de este año decidimos probar en pareja el masaje The Comforter en el Spa de LUSH de Madrid; y en este artículo te voy a contar qué tal la experiencia.

Como mencioné en el último resumen viajero y bloguero, este 2023 tengo intención de compartiros más planes chulos que haga por Madrid, no necesariamente solo contenido de viajes fuera. Qué mejor forma para comenzar esta nueva iniciativa que con un masaje corporal completo con exfoliante de chocolate y sérum de rosas. ¿Suena bien eh?

Antes de nada, aclarar que esto fue un capricho de auto-regalo mutuo por nuestro 7º aniversario, pagado con nuestros dineritos de nuestros bolsillos. Ni es colaboración, ni patrocinio (ojalá), ni nada por el estilo. Así que te voy a contar nuestra experiencia tal cual como fue y mi opinión sincera sobre el tratamiento de The Comforter de LUSH Spa. Pero empecemos por el principio…

Cómo es el Spa de LUSH

Hay que decir que el LUSH Spa se aleja bastante del concepto típico que entendemos como «spa», relacionado siempre con el uso del agua para relajar, tratar y sanar. En él no hay ni piscinas, ni jacuzzis, ni chorritos a presión. En su lugar ofrece una variada gama de tratamientos que buscan cumplir esas funciones.

Estos tratamientos no solo consisten en masajes como el que nosotros escogimos, sino que también tienen otros centrados en yoga asistido, aromaterapia o incluso en los que te realizan una rutina facial. Digamos que hay un poco de todo, desde opciones más «tradicionales» a otras más meditativas. Lo que sí tiene un aspecto muy clásico es el propio spa, que parece el salón y cocina una casita de campo inglesa.

¿Dónde está el spa de LUSH?

Si bien puedes comprar tu tratamiento en cualquier tienda de España, la única que cuenta con el spa como tal es la que se ubica en la Calle del Carmen, en Madrid centro (la que está muy cerquita de Callao y al lado de Doña Manolita). Es el único LUSH Spa de todo el país, y de los muy pocos que hay en Europa fuera de Inglaterra.

Las salas de tratamientos están situadas en las plantas superiores por encima de la tienda, accediendo a través de la misma. Estando localizado en pleno meollo de Madrid cabría esperar que haya demasiado ruido como para relajarse, pero la realidad es que el Spa se encuentra insonorizado, por lo que no notas para nada el bullicio exterior.

El tratamiento The Comforter

Habiéndote contado un poquito sobre el LUSH Spa, vamos con «The Comforter?» en sí (sí, el nombre técnicamente incluye una interrogación al final, pero la voy a obviar para que no parezca todo el rato que estoy preguntando algo). Aviso de que esta sección va a estar plagada de spoilers sobre el tratamiento. Esto puede parecer extraño, pero en cierto modo tiene su encanto no saberlo TODO, en especial si es un regalo o una sorpresa para ti o para alguien.

Aunque imagino que si estás leyéndome es porque quieres conocer los detalles de este masaje, por lo que a continuación te voy a explicar paso por paso cómo fue nuestra experiencia. El resumen general es lo que ya te he contado al principio: un masaje de cuerpo completo con exfoliación e hidratación de la piel con sérum. Ahora vamos con los detalles.

Antes de subir al spa

Cuando llegas a la tienda y comentas que vienes al spa, te pasan a la salita de espera previa que hay en esa misma planta. Ahí está el mostrador de recepción y hay un par de sillones bastantes cómodos en los que esperar. Te ofrecen agüita (en nuestro caso creo que fue con hierbabuena y limón) y te piden que rellenes un cuestionario con tus datos, alergias y otra información relevante para el tratamiento.

Cuando ya lo has entregado y llega tu hora, tu masajista (o una de ellas en nuestro caso) baja a buscarte para que la acompañes a una de las zonas superiores. Puede tocarte en la primera o segunda planta según tu tratamiento. Se accede subiendo unas escaleras, aunque creo recordar que cuentan también con ascensor en caso de ser necesario.

Previo al masaje

Una vez arriba desaparecen los ruidos y te adentras en una habitación decorada como una sala de estar/cocina de casita rural inglesa. Sillones vintage, mesas de madera, paredes con paneles pintados, flores, libros y platos colgados decorando,… y por supuesto muchos productos de Lush, algunos exclusivos del propio Spa (como los que se utilizan en The Comforter).

Te piden que te acomodes y tomes asiento en la mesa de comedor y proceden a explicarte el tratamiento y los productos que se van a utilizar. En The Comforter nos hablaron de los ingredientes y funcionamiento del exfoliante de cacao y judías aduki y el sérum de rosas, ambos productos exclusivos de LUSH Spa. Es curioso que cuando te los muestran son cubos sólidos, que derriten al baño maría para su aplicación.

Tras esta introducción, te acompañan a la habitación en sí donde se va a realizar el tratamiento. Nosotros reservamos la sala doble ya que íbamos a darnos The Comforter a la vez, pero la mayoría de estancias son individuales. Te comentan dónde dejar tu ropa y objetos personales (hay perchero, sillas e incluso cestas de mimbre para dejarlos bien recogiditos) y te dan instrucciones de cómo colocarte sobre la camilla de masaje.

Entonces salen y te dejan privacidad para cambiarte tranquilamente y tumbarte boca arriba, arropándote con una suave colcha. Estar tapadita no es el único elemento que te hace sentir como en tu camita; la camilla de masaje tiene calefacción por debajo (que ajustan a tu comodidad), por lo que estás absolutamente abrazada por una agradable temperatura.

La ambientación también es encantadora, con luces azules y rosas, y el techo iluminado como un cielo estrellado. Como el nombre indica, todo es muy reconfortante. Tumbada y una vez estás lista, haces sonar una campanita para que vuelvan a entrar.

El masaje de The Comforter en sí

Arropadita boca arriba es el punto de partida. Si como yo tienes el pelo largo, te lo retiran cuidadosamente del contorno de la cara y te ponen una toalla alrededor de la cabeza. Se aseguran de que estés cómoda, con la temperatura adecuada y te colocan levemente brazos y piernas en posiciones relajadas. Y entonces comienza el masaje.

Con el exfoliante de chocolate derretido van masajeando las diferentes zonas del cuerpo. Empiezan por los pies, continuando con el torso, brazos y manos y por último las piernas. Cuando llegan a un área, la destapan, realizan el masaje exfoliante y la vuelven a cubrir con la colcha. Así dejan que el producto repose sobre la piel sin enfriarte y sin dejarte totalmente descubierta. También realizan una especie de masaje presionando el cuerpo sobre la sábana.

Finalizadas las piernas, repiten el mismo orden de partes del cuerpo pero esta vez retirando el producto. Para ello utilizan unas manoplas-toallas húmedas y calentitas. Van arrastrando con movimientos suaves todo el exfoliante y te secan y quitan los últimos restos con una toalla seca.

Habiendo terminado con el frontal del cuerpo, retiran la almohada de la cabeza, realizan un masaje de cuello y te piden delicadamente que te pongas boca abajo. El proceso de exfoliación + retirada del mismo se repite, pero ahora en espalda completa, hombros y piernas completas por detrás.

Llega el turno del sérum, que aplican y masajean por toda la espalda, brazos, manos, piernas completas (por delante y detrás aunque estés boca abajo) y pies. Es decir, todas las áreas previamente exfoliadas, a excepción del torso, ya que estás boca abajo.

Durante todo el tratamiento reproducen una serie de canciones de música folk de los años 60-70 y sonidos de la naturaleza, todo muy chill y mágico estilo cuento de hadas.

Lo que pasa después

Terminada la aplicación del sérum, la música finaliza suavemente y tu masajista te indica que sale de la sala para que puedas levantarte y vestirte con calma, a tu ritmo. Con el cuerpo blandito como una masa de pan recién amasada, hay que echarle un poquito de determinación para no quedarse ahí a dormir una siesta.

Al salir de la habitación de masaje vuelves a la sala de estar/cocina, donde te están esperando con una pequeña sorpresa final. En la mesa tienen una copa de cóctel con algodón de azúcar y una botellita de cristal con una bebida misteriosa (no me preguntéis qué llevaba, porque no lo sé).

Primero te preguntan qué tal te sientes y cómo notas la piel. Estábamos tan «out» que no podíamos ser demasiado elocuentes en ese momento, así que solo nos salía responder «súper bien, súper relajados». A continuación te recuerdan que hay que tomarse la vida con más calma y vierten la bebida sobre el algodón de azúcar, que desaparece «mágicamente» ante tus ojos.

Te dejan a solas tranquilamente en esta zona para que disfrutes de tu cóctel relajadamente. Cuando has terminado, vuelves a avisarlas para que te puedan acompañar de nuevo a la planta baja y salir del spa.

Precio, duración y otra información relevante

Ahora que ya te he contado detalladamente cómo fue la experiencia de ir al Spa de LUSH a recibir The Comforter, vamos con otros datos menos inspiracionales pero que seguro quieres saber. Recalco que toda esta información es a fecha de enero de 2023, que es cuando nosotros nos lo dimos.

En primer lugar, uno de los más importantes: el precio. The Comforter vale 95€/persona. Sí, no es una experiencia particularmente barata, aunque qué masaje de cuerpo entero lo es. Lo que me lleva al otro dato más importante: la duración. El masaje en sí dura 60 minutos, a los que tienes que añadirle el tiempo de explicación previo y el posterior para tomar el cóctel. Es decir, que en realidad es más bien un 10+60+15 = 85 minutos.

También veo importante mencionar que es un masaje que requiere quedarse solo en ropa interior inferior. Si bien vas a estar cubierta por la colcha casi todo el tiempo y solo van sacando de la misma partes del cuerpo, entiendo que no a todo el mundo le resultará cómodo ese nivel de desnudez.

Describen la presión del masaje como «entre ligera y media» y, aunque hay algunos movimientos más suaves, yo diría que es media. No te aprietan exageradamente fuerte (sé que tienen otros masajes con puntos de presión) pero tampoco es suavecito. Incluso hay momentos en los que ejercen algo de peso sobre tu espalda.

Cómo reservar y a qué hora llegar

Desde la fecha de compra, tienes exactamente 2 años para canjear el tratamiento (te anotan la fecha en la tarjeta para que lo sepas, incluso en caso de ser un regalo). Es estrictamente necesario reservar día y hora, pudiendo hacerlo vía telefónica o por correo electrónico. Personalmente veo la primero opción más conveniente, ya que es más fácil cuadrar tus necesidades horarias con los huecos disponibles.

Podéis encontrar toda la información sobre las reservas en este enlace de su web. Nosotros reservamos aproximadamente 3 semanas antes, ya que eran fechas navideñas, fin de semana y para la sala doble. Si vas a querer dártelo en pareja es importante que lo indiques desde el principio para que te puedan mirar su disponibilidad particular.

Te pedirán información de contacto, el número que viene en la (o las) tarjeta del tratamiento comprado y te harán algunas preguntas sobre posibles alergias o información que deban saber antes del tratamiento.

En cuanto al día del tratamiento en sí, recomiendan llegar 10 minutos antes (nosotros llegamos unos 20 antes y cotilleamos la tienda). Esto es principalmente para rellenar el formulario que ya mencioné anteriormente y para no llegar tarde a tu cita. Dado que van con un horario «apretado» para poder hacer la explicación previa y dejar ese tiempo de relax después, no se puede llegar tarde.

Esto lo remarco porque es muy importante. Si al llegar tarde ya no hay margen de tiempo para darte el tratamiento que habías reservado, no te lo van a hacer. Te ofrecerán una alternativa similar de menor duración sin reembolsarte la diferencia (ya que la responsabilidad recae sobre ti). Piensa que ningún otro cliente tiene por qué ver alterada su experiencia con una consulta previa o tiempo de relax posterior menor porque alguien ajeno no llegue a su hora.

Otras cosas a tener en cuenta

Junto con todo lo mencionado, creo que hay algunas cosas más que merece la pena comentarte. Por ejemplo, está bien saber que disponen de baño por si quieres ir antes o después del tratamiento. Si eres de esta gente que necesita ir con frecuencia, mejor pasa a hacer pis antes del masaje. No me imagino lo incómodo que debe de ser estar aguantándotelo mientras intentas relajarte.

Por otro lado ,si como yo planificas cuidadosamente el día que te toca lavado de pelo, deja esa ducha para otro día o hazlo antes de ir. Lo digo porque ellas mismas te recomiendan que no te duches justo tras la aplicación del sérum, para así dejarlo actuar el mayor tiempo posible sobre la piel. A poder ser toda la noche. Así que esa duchita para el día siguiente.

Por último, si eres una persona que no está cómoda por el motivo que sea estando un buen rato boca arriba o boca abajo, tal vez este no sea el tratamiento para ti. Por ejemplo, boca abajo es complicado para personas embarazadas con una tripa ya notable. Boca arriba, para gente con graves problemas respiratorios (como algunas apneas del sueño). Son desde luego cosas a valorar antes de escoger este masaje.

Lo que me recuerda que todo lo que estoy contando va en base a The Comforter, por lo que habrá cosas que cambien con otros tratamientos de LUSH Spa. Si por casualidad has llegado a este artículo buscando sobre este spa, la información general sobre el mismo debería ser aplicable a todos. Pero, evidentemente, el tratamiento en sí, la explicación y consulta previas y la posible sorpresa posterior van a ser diferentes para cada uno.

Nuestra experiencia y valoración personal

Aquí es cuando llega la verdadera pregunta importante. ¿Merece la pena? Desde luego no es barato, son casi cien euros por persona, por lo que es para ocasiones especiales. Dicho esto y habiéndote contado ya cómo lo vivimos paso por paso, yo diría que sí lo merece. Pero eso, para momentos de celebración o como capricho puntual (aunque ojalá poder dármelo cada mes).

Hago esta valoración en base a distintos elementos. Voy a intentar resumirlo como «contras» y «pros», aunque creo que eso dependerá totalmente de la percepción de cada una. Al final va a depender mucho de tus prioridades y de lo que valores más o menos.

«Contras»

Diría que los 2 mayores contras al plantearte si comprar o no este tratamiento son el precio y el hecho de que solo te lo puedas dar en una única tienda en toda España. Sin embargo, en cuanto al precio, los masajes en pareja de 1 hora de duración con buenas reseñas y de calidad que vi comparando tampoco bajaban demasiado de precio. Es algo más caro que parte de la competencia, pero tampoco de forma abismal.

Respecto a la ubicación, para mí no era problema ir al centro de Madrid, y de hecho agradezco que esté en un lugar muy bien comunicado. Obviamente entiendo que para quienes viven fuera de la Comunidad de Madrid es más problemático. Tendrías que cuadrar una visita a la ciudad con la reserva del tratamiento. Al menos que esté a un par de minutos andando de la Puerta del Sol lo facilita.

Aunque no os voy a mentir en que cuando sales de nuevo a la calle, relajadísima, a todo el caos de gente que hay siempre en el centro, puede ser un poco shock.

«Pros»

Sobre los pros y motivos de que crea que sí merece la pena, tengo unos cuantos. Justo acabo de mencionar que buscaba masajes de calidad y en eso The Comforter desde luego cumple. Es bastante tiempo, cubriendo prácticamente el cuerpo entero y con buenas profesionales.

Súmale todos esos pequeños detalles que demuestran el cuidado y mimo que ponen: la ambientación, la camilla calentita, el cóctel posterior, los productos exclusivos,… Esto último es posible que sea un aliciente más si eres fan de la marca o clienta habitual. Si no es tu caso, sigue siendo una experiencia súper recomendable (aunque como siempre, depende de gustos y prioridades).

Yo la verdad es que poco más te puedo decir aparte de que salimos súper suaves, oliendo genial y relajadísimos. Tanto Víctor como yo coincidimos en que fue una gran elección para celebrar el 7º aniversario.

Espero que esta reseña larguísima y detallada sobre The Comforter y LUSH Spa te haya sido de utilidad. Puedes seguirme por Redes Sociales para ver otros planes más espontáneos que haga por Madrid o en mis viajes.

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