Cómo crear itinerarios de viaje personalizados de forma fácil

Planificar qué ver durante un viaje es una de las tareas más complicadas para toda viajera. Hay tanto por descubrir y solemos tener tan poco tiempo en los destinos que cada segundo cuenta. Es por ello que crear unos buenos itinerarios de viaje desde casa resulta prácticamente imprescindible. Sin embargo, es algo que puede ser un tanto abrumador si aun no le has cogido el truquillo, así que en este artículo te traigo 7 consejos para crear tus itinerarios de viaje de forma fácil y no dejarte nada sin ver.

Utiliza Google My Maps

Tal vez seas una viajera a la que le guste más el formato analógico y de mapas y guías de papel que de mapas online. No obstante, tengo que decirte que si no estás aprovechando al máximo las herramientas de Google Maps estás perdiéndote una mina de oro. Concretamente la herramienta a la que me refiero es a la creación de mapas propios con Google My Maps.

Hace un tiempo escribí una guía tutorial detallada de cómo utilizar MyMaps. Si aun no la conoces o no sabes sacarle todo el partido, échale un vistazo. Google Maps de por sí aporta la ventaja frente a los mapas de papel de poder hacer el zoom que queramos, tener ubicación en tiempo real y la vista a pie de calle. Con Google My Maps además podrás recoger en un mismo lugar todos los puntos de interés y rutas caminando, hacerles anotaciones, personalizar los iconos y mucho más. Aprender a utilizarla es un primer gran paso para crear muy fácilmente tus itinerarios de viaje.

Comienza por lo imprescindible

El siguiente punto es saber por donde empezar. Sé que es tentador anotar desde un primer momento todo lo que nos encontramos sobre el destino, pero puede no ser la mejor idea. Si vas a viajar a una ciudad, busca alguna guía oficial de la misma y apunta los lugares imprescindibles según su propia oficina de turismo. Si se trata de un road trip, un viaje largo por varias poblaciones o a lo largo de un país, establece primero que ciudades y puntos dicen que no te puedes perder.

Y sí, lo mismo estás pensado «Pero Pilar, a mí me gusta evitar lo turístico y descubrir lugares desconocidos«. Tranquila, eso viene después. Pasito a pasito.

Los «imprescindibles» suelen denominarse así por algo. Es raro que un lugar sea muy popular si no tiene un motivo, incluso cuando a veces se trata de una mera turistada. Aunque alguno no te interese, son un gran punto inicial por el que empezar a planificar el viaje. En una ciudad o pueblo pequeño lo normal es que sean de 5 a 10 lugares. En una gran ciudad o a escala de región o país… la lista puede ser de varias decenas. Una vez tengas esas visitas esenciales en tu mapa podrás comprobar en qué zonas se encuentran y la distancia entre ellos. Esto te dará una idea de la magnitud del destino y de la viabilidad de visitarlo todo en el tiempo que tengas.

Explora a fondo a través de blogs de viajes

No es por barrer hacia casa, pero en muchos blogs de viajes puedes encontrar rincones fuera de las listas clásicas. Leer artículos sobre las experiencias de otras viajeras es una muy buena forma de anotar más puntos de interés y descubrir lugares menos conocidos. O igual de ultra populares pero que no estén en las guías turísticas (ya sabemos que hay spots fotográficos que se petan de gente). De cualquier modo, a través de los blogs de viajes puedes averiguar bastante más sobre cómo es viajar a ese destino.

Además te ofrecen otra perspectiva sobre el lugar que quieras visitar. No solo contarás con la información objetiva, informativa e histórica de las guías; también podrás leer opiniones de todo tipo o pequeños trucos que las webs oficiales no suelen recoger. Procura no quedarte con una única versión, eso sí. Para bien y para mal, todas tenemos experiencias diferentes con un mismo lugar, así como gustos distintos, y por tanto nuestras opiniones y recomendaciones pueden ser muy diferentes. Eso sí, trata de buscar blogs que se note que son sinceros.

Repasa, contrasta y elimina

Has investigado webs, blogs, instagram, vídeos de youtube y hasta las fotos de cuando tu abuela fue hace 50 años y tienes tu mapa a rebosar de localizaciones. Ahora llega una de las partes más importantes para crear unos buenos itinerarios de viaje: la criba. Porque vamos a ser sinceras, es muy poco probable que tengas tiempo para ver absolutamente todo. Y siendo aun más honestas, también muy posible que no todos esos lugares te interesen realmente.

Para esta parte te recomiendo echarle un ojo a tu mapa en general. ¿Hay algún punto que esté muy alejado o aislado del resto? ¿Merece la pena desplazarse tanto para verlo? ¿Has apuntado algún «imprescindible» que a ti ni fu ni fa? Contrasta la información y opiniones de diferentes blogs sobre esos lugares y conócete bien a ti misma y tus preferencias. Todo aquello que no te convenza realmente o que no sea viable visitar por limitaciones técnicas, elimínalo del mapa. Finalmente acabarás con un mapa más claro y limpio del destino y totalmente personalizado a tus gustos.

No olvides que tienes que comer

Un pequeño error de principiante a la hora de planificar un viaje y crear itinerarios es no tener en cuenta las comidas. No tienes por que tener calculado al milímetro donde vas a desayunar, comer y cenar cada día, pero sí hacerte una idea aproximada de la oferta gastronómica del destino. Ir dando tumbos buscando dónde comer y no encontrar nada que se ajuste a tus gustos, necesidades o posibilidades es bastante frustrante.

Hay varias formas de hacerse una idea de dónde comer o picar algo estando de viaje. Mi combo favorito para investigar restaurantes o cafeterías es Google Maps + Tripadvisor. Para ello utilizo mi mapa personalizado para ubicar las zonas por las que me voy a mover cada día y localizar la oferta que hay por ese área. Después utilizo Tripadvisor para ver los precios y las opiniones de aquellos establecimientos que me llamen la atención. Agrego aquellos que tienen buena pinta y buenos precio en mi mapa de My Maps y así tengo unas cuantas alternativas rápidas a las que recurrir si no encuentro nada de forma espontánea.

Calcula bien los tiempos

Algo muy importante a la hora de crear itinerarios de viaje personalizados es calcular bien el tiempo que vas a dedicar a cada parte. No te voy a mentir, es algo que se va mejorando mucho con la experiencia. Sin embargo, eso no significa que no te puedas hacer una idea aproximada aunque no conozcas el lugar o seas novata planificando. Para ello hay varios trucos que puedes utilizar y que te harán el viaje más fácil.

En primer lugar, vuelvo a hablarte de las maravillas de Google My Maps. Sí, lo sé, parece que me paguen pero no (ojalá). En My Maps puedes crear rutas a pie o en coche, con información sobre la distancia y el tiempo estimado para recorrerla. En la mayoría de los casos es bastante fiable (excepto si vas a conducir o caminar por zonas muy muy rurales, en cuyo caso duplica el tiempo por si acaso). Con este primer dato puedes estimar el tiempo que necesitas solo para los desplazamientos.

Para calcular el tiempo de visita de puntos de interés te recomiendo de nuevo que leas experiencias de otras viajeras, al menos hasta que te conozcas a ti misma y tus prioridades. Por ejemplo, yo sé que rara vez le dedico más de 10 o 15 minutos a una iglesia o catedral, excepto en casos muy especiales. Sin embargo, tal vez para ti sean algo muy especial y quieras estar al menos 20 o 25. En términos generales te diré que casi cualquier visita corta lleva entre media hora y una hora completa, y que para recintos más grandes o museos reserves al menos 2 o 3 horas.

Sé realista

Por último, sé realista al planificar. Como te he dicho, es muy difícil abarcar absolutamente todo en un único viaje. Si tras haber realizado el calculo de tiempo sigues yendo muy ajustada, vuelve al punto de la criba y elimina alguna cosa más. Además, las visitas, comidas y desplazamientos no son las únicas cosas que debes tener en cuenta. Es muy importante que dejes margen de tiempo para hacer descansos o por si surgen imprevistos.

Igualmente debes ser consciente de que tu energía no va a ser la misma durante todo el viaje. A mayor duración tenga el mismo, más cansancio acumulado. Es muy probable que si no planificas algún día menos ajetreado o haces rutas más ligeras al final del viaje, los últimos días se te hagan cuesta arriba. Tienes que crear tus itinerarios con el viaje completo en mente.

Como ves, crear tus propios itinerarios de viaje no es tan difícil como puede parecer. Solo requiere tiempo de investigación y tener claras tus prioridades al viajar. Espero que este artículo te haya resultado útil. Si te ha gustado no dudes en suscribirte a la newsletter mensual para recibir las novedades del blog.

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