5 consejos imprescindibles si viajas a Nueva York en verano

Ir a Nueva York siempre suena apetecible, y es que cualquier época es buena para visitar este destino. Sin embargo, si tu intención es viajar a esta maravillosa ciudad en pleno verano, debes prepararte bien para EL CALOR. Sí, con mayúsculas y en negrita. La situación de Manhattan entre dos ríos y junto al océano le dan un clima muy húmedo, que sumado a las altas temperaturas veraniegas tiene como resultado un bochorno importante. Es por ello, y desde la experiencia de haber sufrido la ola de calor de agosto de 2018, por lo que te traigo estos 5 consejos para sobrevivir al verano en Nueva York de la mejor forma posible.

Elige bien tu ropa y calzado

La mejor forma de estar preparada para soportar el calor en Nueva York es empezar bien desde casa, con una buena selección de ropa y calzado adecuados.

Elige unos zapatos cómodos y fresquitos con los que no te importe andar durante todo el día. Es probable que hagas caminando una media de 10-20 km diarios si pretendes ver gran parte de la ciudad en poco tiempo.

Yo no soy muy fan de las sandalias para ir por zonas urbanas, ya que se te ensucian los pies con facilidad y no los llevas muy protegidos. En su lugar prefiero zapatillas de tela. Pero si a ti te va bien cualquiera de las dos opciones, adelante.

En cuanto a la ropa, opta por prendas ligeras y lo más cómodas posible. Te recomiendo que lleves mínimo una muda por día, ya que lo más probable es que sudes mucho. Aunque intentes lavar o airear algunas prendas en tu alojamiento, con la humedad y el bochorno de Nueva York no hay manera de que se seque nada. Créeme, lo intenté y fracasé estrepitosamente.

Por el contrario, y aunque suene muy incoherente, te aconsejo que lleves también encima siempre una chaqueta fina o una camisa que te puedas echar por encima. Y pensarás, en qué momento me voy a poner una chaqueta si me estás diciendo que me voy a asfixiar del calor.

Resulta que en el interior de los trenes, autobuses y muchos restaurantes y edificios el aire acondicionado está a una temperatura bastante baja, por lo que el contraste con el calor de la calle es muy notable. Haz caso de estos consejos y te aseguro que el verano en Nueva York será bastante más soportable.

La hidratación importa

Mantenerse hidratada es importante en cualquier país e independientemente de la época del año, pero en Nueva York en verano lo es todavía más. Por suerte, el agua del grifo está completamente limpia y es potable tanto en Manhattan como en Brooklyn y alrededores de la ciudad.

Puedes rellenar por las noches una botella reutilizable y meterla a la nevera (muchas habitaciones de hotel cuentan con una) para que se refresque mientras duermes y así tener agua fría todas las mañanas.

Si a lo largo del día te quedas sin agua, no es problema. En muchos de los parques de la ciudad podrás encontrar fuentes de agua potable e incluso baños gratuitos. Si bien esta es una opción, te recomiendo (por si acaso) que no dejes pasar la oportunidad de ir a los aseos de los edificios y puntos de interés que visites, aunque sea solo para llenar la botella.

También es importante que sepas que en la mayoría de los restaurantes te ofrecerán directamente una jarra de agua del grifo nada más llegar. Es completamente gratis y puedes pedir que te la rellenen ilimitadamente, lo que además ayuda a ahorrarse un dinerito en bebidas. Como ves, si te deshidratas en Nueva York no será por falta de opciones.

No olvides el protector solar

Parece que solo nos ponemos protección solar cuando vamos a la playa o a la montaña, pero en una ciudad como Nueva York también es muy importante protegerse la piel. Durante los meses de verano el índice UV en Nueva York es muy alto (entorno a un 8 en la escala) para lo cual se recomienda aplicarse protector solar +30 cada 2 o 3 horas. La mejor opción es llevar siempre encima un pequeño bote de crema de protección solar.

Es de especial importancia en lugares donde vayas a estar completamente expuesto al sol, como por ejemplo Liberty Island; pero no te dejes engañar por los días nublados o por una falsa sensación de protección a la sombra de los rascacielos o en los parques. Te puedes quemar igualmente aunque la exposición al sol no sea directa.

La toalla de la no-vergüenza

No es ni glamurosa ni estética, pero sí muy práctica; hablo de La Toalla. Si una cosa aprendí de ver a otros turistas (muy probablemente estadounidenses) es que una toalla de cara, de estas pequeñitas que te ponen en los hoteles, puede darte la vida en días de mucho calor.

Y es que cuando te suda la cara, los brazos, las piernas, la espalda, hasta el alma y se te caen los goterones de la frente como si no hubiera mañana, secarte con una toalla sienta a gloria.

Quien dice toalla dice pañuelo o lo que más conveniente te resulte, pero esta opción me parece idílica dado que al día siguiente puedes dejarla para lavar en el hotel y coger otra limpia. Si te vas a quedar en un apartamento y no sabes si tendrán, también puedes llevarte un par desde casa.

Que no te dé vergüenza sacarte la toalla de la mochila para secarte el sudor en cualquier momento. Yo vi a mucha gente que directamente la llevaba colgada del cuello por la calle tan campante (lo cual grita un poco más «turista» y es probablemente menos higiénico que llevarla guardada, pero cada cual a lo suyo).

Eso sí, mejor utiliza una bolsa de zip o algo parecido para llevarla en la mochila o bolso, si no quieres que el resto de tus objetos y la propia mochila huelan a sudor durante un mes.

Atenta a las picaduras

En las zonas verdes hay bichos, eso es así en Madrid, Nueva York y en todas partes. En pleno verano irse un rato a un parque a descansar a la sombra y huir de calor suena prácticamente irresistible. Y más aun si ese parque es Central Park o The High Line.

Sin embargo, un error muy habitual al viajar a ciudades es no llevarse repelente de insectos y luego acabar como yo en Nueva York, con 20 picaduras en las piernas después de un par de paseitos por dichos parques. Creo que con eso te lo he dicho todo.

Si eres de esta gente con suerte a la que nunca le pican los mosquitos, tal vez no tengas de qué preocuparte. Pero si por el contrario tienes la misma facilidad que yo para que te conviertan en un colador, mejor llévate un repelente y el afterbite de turno por si acaso.

Te diría que si vas a mantenerte alejada de las zonas verdes no es tan necesario, pero quién va a Nueva York, verano o no, y no visita sus preciosos parques urbanos.

Consejo extra: disfruta al máximo

En verano hay millones de planes para disfrutar de Nueva York de todas las formas posibles, tanto de pago como gratuitos. Investiga un poco con algo de antelación para descubrir todas las cosas que te interese hacer en la ciudad. Aquí te dejo unos cuantos imprescindibles de Nueva York si te interesan.

En ningún caso dejes que el calor te estropee el viaje. ¡Utiliza estos consejos para sobrevivir a Nueva York en verano y a gozar de la gran manzana! Si quieres más consejos en directo, no olvides seguirme en redes sociales.

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