11 consejos que necesitas para viajar con equipaje de mano
Resumen de contenidos de este artículo
Una de las mejores formas de ahorrar en un viaje desde el primer momento es viajar solo con equipaje de mano. No siempre es fácil, en ocasiones incluso roza lo imposible, pero también puede ser más asequible de lo que creas. Muchos de mis viajes los hago llevando solamente equipaje en cabina, sin facturar, porque para mí es más cómodo y barato. Si eres de esas personas a las que se les resiste o resulta muy complicado, en este artículo te traigo 11 consejos para que puedas viajar solo con equipaje de mano.
Consejos si viajas con equipaje de mano
¿Por qué y cuándo viajar con equipaje de mano?
Antes de entrar en los demás consejos para viajar con equipaje de mano es importante saber qué ventajas tiene y cuándo es mejor hacerlo. Porque claro, la desventaja la conocemos todas de sobra: menos espacio que si vas con el maletón facturado que te cabe ahí dentro toda tu familia.
Ahora en serio, las grandes ventajas del equipaje de cabina son ahorrar tiempo y dinero. Por un lado, no tienes por qué gastar tiempo en ir antes a facturar ni en esperar a que tu equipaje salga del avión al llegar. Por otro, muchas compañías cobran suplemento por maleta facturada, mientras que casi todas incluyen una maleta de mano en el precio del billete. Digo casi porque bueno… siempre hay empresas como Ryanair que te cobran hasta por respirar.
Respecto al cuándo, podrías viajar siempre con equipaje de mano, hay quien lo hace incluso indefinidamente. Pero siendo realistas, no todo el mundo es capaz. Las ocasiones más fáciles son las escapadas en invierno o los viajes de verano, cuando la ropa ocupa menos. La más complicada es probablemente viajar mucho tiempo a un lugar del que quieres traer muchos recuerdos. ¡Aunque disponer de espacio limitado puede ayudarte a escoger mejor qué traer!
Intenta aprovechar primero los viajes cortos para acostumbrarte a viajar con menos y luego intenta ampliarlo al resto. Aun así, esta serie de consejos para el equipaje de mano puedes aplicarlos siempre, independientemente de la duración, época, etc. De hecho, muchos son también útiles para optimizar el equipaje facturado.
Calcula tu ropa y piensa en outfits
La ropa es simplemente imprescindible, lo que no significa que no se pueda optimizar la cantidad que llevamos para el viaje. La mejor forma de hacerlo es calcular tu ropa en diferentes outfits o conjuntos y llevar prendas básicas y versátiles. Menos es más.
Para mí es algo bastante fácil ya que no tengo un armario extenso y mis «looks» (por llamarlos algo) son sencillos. Pero si no es tu caso, te voy a explicar cómo puedes escoger qué llevarte. En primer lugar, cuenta los días que vas de viaje y, si son muchos, cada cuánto lavarás la ropa. Ese es tu número máximo de prendas no reutilizables sin lavar (como la ropa interior). A partir de ese máximo de días y del tiempo que haga en el destino vamos a construir los conjuntos.
Imaginemos un viaje de 6 días a algún destino europeo en primavera. Probablemente haga días de calor, otros más fríos, llueva, haga sol, de todo un poco. Perfecto para el ejemplo. Yo siempre empiezo a construir mi lista por los pantalones/partes de abajo, ya que suelen ser las prendas más fáciles de repetir. Para 6 días metería un par en la maleta más otros puestos. Piensa también en qué zapatos calzarás y lleva otro par adicional en la maleta, no más.
Ahora toca elegir 6 camisetas que funcionen tanto solas (si hace calor) como de básicas bajo otra capa y emparejarlas con los pantalones. Si la temperatura va a ser muy variable, mejor unas de manga corta y otras de manga larga. Añade un par de camisas o chaquetas como capa superior, o un jersey si hará mucho frío, y listo. Las capas funcionan muy bien pero tampoco hay que pasarse y echar 50 prendas distintas por si acaso. En la hipotética maleta irían: 1 par de zapatos, 2 pantalones, 5 camisetas, 2 camisas/chaquetas y la ropa interior.
Microtip final: con los outfits ya pensados desde no llevarás tantos «por si acasos» y además ahorrarás tiempo al vestirte cada día durante el viaje.
El tamaño de la bolsa de aseo importa
Lo que cada persona llevamos en la bolsa de aseo es muy particular e íntimo, pero seamos sinceras, suele ocupar mucho espacio. Hay varias formas de reducir el volumen de lo que llevamos en la bolsa de aseo. la primera y más básica es escoger una bolsa de aseo pequeña. Sí, así de simple. Si dispones de mucho espacio, tenderás a meter más cosas. Si eliges una bolsa con un tamaño más reducido, te obligas a llevar menos.
Por otra parte, si utilizas maquillaje y/o productos especiales para piel o pelo, haz una lista de lo imprescindible para los días que dure el viaje. Ahora coge esa lista y revísala, porque seguro que has metido cosas que no lo son. Intenta no llevar cosas por duplicado, como diferentes tonos de un mismo tipo de maquillaje o varios tipos de peine. Seguro que no es necesario.
Si utilizas algunos tratamientos de forma alterna (mascarilla una vez a la semana, etc) trata de que no te coincidan con el viaje (si es corto). Evitarás cargar con ellos. Y si esto no es posible, piensa que no es necesario llevar un bote entero; puedes utilizar recipientes más pequeños y llevar solo la cantidad justa.
También puedes ponerte de acuerdo con el resto de personas que viajes y compartir ciertos utensilios. Por ejemplo, si viajas con gente de confianza, podéis llevar un solo bote de crema solar para todos, repartir los medicamentos, etc. Cuanto más compartáis y repartáis, menor será el conjunto total de cosas que llevaréis para el baño y, por tanto, menos espacio ocupará.
Sólido mejor que líquido
Un problema habitual al viajar únicamente con equipaje de cabina son los líquidos. En prácticamente todas las aerolíneas permiten un máximo de 1L de líquidos por maleta, separados en botes de 100ml como mucho y dentro de una bolsa transparente. Como ya te he dicho, puedes llevar la cantidad justa de muchas cosas en botes pequeños y/o repartir los geles, colonias y demás líquidos. Pero sin duda la mejor solución a este problema es optar por las alternativas en formato sólido de esos mismos productos.
Actualmente hay muchos productos que puedes conseguir en formato sólido: champú, acondicionador, desodorante, pasta de dientes,… Además, tienen múltiples ventajas; no solo suelen ocupar bastante menos espacio (y durar mucho), sino que no corres el riesgo de que se te derramen en la maleta y tampoco tendrás que sacarlos en el control de equipaje. Y la mayoría no generan plásticos o desechos. Cuadruple win.
Teniendo esto en mente, es cierto que hay líquidos que no podemos evitar llevar (por ejemplo el de las lentillas o algunos tratamientos médicos). El punto es tratar de llevar sólo los líquidos imprescindibles y el resto en formato sólido. Consejo extra: puedes llevar una botella reutilizable vacía y llenarla de agua una vez pases el control. Pensaba que esto era muy obvio hasta que vi que mucha gente no lo hacía y compraba botellas de plástico en el aeropuerto.
Si hace falta, compra en el destino
De entre todos los consejos, este está especialmente pensado para viajar con equipaje de mano en viajes más largos. Aunque justo acabo de hablarte sobre compartir esenciales o llevarlos en formato sólido, si el viaje es muy largo, puede no ser suficiente. Es esos casos, plantéate qué es lo que realmente necesitas llevar desde casa. Por ejemplo, tus medicamentos específicos son esenciales porque es posible que no los haya allí, pero champú o jabón venden en casi todas partes.
Si es algo que vas a utilizar con mucha frecuencia y sabes que podrás encontrarlo en el destino, evita llevarlo encima y mejor cómpralo allí. Evidentemente, en este caso también es mejor compartir entre varios para no comprar de más. Eso sí, mejor infórmate bien antes de tomar esta decisión. No en todas partes hay supermercados baratos o con diversidad de productos suficiente.
Escoge correctamente tu equipaje de mano
A la hora de escoger tu equipaje de mano hay muchos factores a tener en cuenta y va a depender también de tus preferencias, pero siempre hay algunos consejos buenos al respecto. En primer lugar, elige un equipaje que respete las medidas máximas permitidas. Son muy similares en la mayoría de aerolíneas, pero en este artículo de Skyscanner tienes un resumen de las mismas.
El otro gran factor a decidir es si prefieres mochila o maleta. Ambas tienen sus ventajas y desventajas o son mejores para algunos destinos y poco recomendables en otros. Aunque principalmente es cuestión de gustos, por lo que te voy a contar un poco sobre ambas opciones.
Maletas de cabina
Comenzando por las maletas de cabina, una de las mayores ventajas es que no hace falta cargar con ellas a la espalda. Además, si eliges una con exterior rígido, protegen mucho mejor el contenido frágil de los golpes. Por el contrario, sueles perder algo de espacio para llevar cosas, dado que las ruedas se cuentan en la medida del largo. Esa porción de centímetros cuadrados no existe.
Por último, otra desventaja que mucha gente no piensa es que pueden ser mucho más incómodas en el transporte público; no puedes llevarlas encima tuya en el asiento y en ciudades como París, donde el metro no tiene ni una escalera mecánica, son un horror de llevar. Y no hablemos de los suelos adoquinados.
Mochilas de cabina
En cuanto a las mochilas, son mucho más manejables y fáciles de cargar en sitios difíciles. Además, no solo no pierdes espacio en ruedas, sino que al ser de tela suelen dar un poco de sí. Esto te permite meter ropa y objetos pequeños hasta en el último rincón. También suelen tener bastantes bolsillos para separar las cosas por tipos, lo que es muy cómodo.
Pero por otro lado, si vas a llevar objetos frágiles, tendrás que llevar mucho cuidado, ya que no protegen tanto. Por suerte, el equipaje de mano lo sueles manejar solo tú, siendo más fácil evitar golpes. Aunque por supuesto la mayor desventaja es cargar con todo el peso a la espalda cuando te desplaces. Por mucho que intentes viajar ligera, siempre hay algo que pesa.
Mi equipaje
Yo personalmente suelo viajar con mochila cuando voy en avión, ya que normalmente me resulta más cómodo. Muchos de los viajes que he hecho requerían o muchos desplazamientos (llegar a Rennes) o moverse en el transporte público no era cómodo con maleta (el viaje a París). Además en los aeropuertos siempre están los carritos y no hace falta cargar con ella de todos modos.
Llevo ya unos cuantos años usando el mismo equipaje de cabina para casi todos mis viajes en avión y está aguantando de maravilla. Es cómoda, tiene muchos bolsillos y tienes las medidas perfectas, os dejo aquí el enlace. (Además, si la compras a través de mi enlace a ti te cuesta lo mismo pero a mí me dan una pequeñísima comisión, que siempre ayuda para el blog). También tenéis esta mochila con tamaño válido para Ryanair, muy similar a la versión grande que tengo yo.
Sin embargo, a veces opto por llevar maleta de cabina en su lugar; normalmente cuando sé que el destino es cómodo para maleta, llevo menos equipaje (verano) y cuando voy en tren o bus. Aquí también te puedo recomendar la que utilizo, porque me va genial. Es una maleta de cabina rígida de la marca it. Tienen las medidas perfectas y cierre de seguridad tipo TSA. Hay muchos modelos diferentes y van variando con el tiempo, pero la calidad es la misma.
Cómo colocar las cosas dentro del equipaje
Para optimizar el espacio dentro del equipaje de mano y no romper nada también hay unos cuantos consejos. Antes de empezar con este punto tienes que haber seguido todos los anteriores y tener claro qué es lo que vas a meter en la maleta/mochila. Una vez tengas toda tu ropa y demás objetos listos, toca encajarlos como un tetris dentro del equipaje.
Lo primero que tienes que identificar son los objetos más pesados que no sean frágiles. Estos deben ir en la parte más baja (en la maleta, donde las ruedas) para no aplastar el resto de objetos. Lo más habitual es que sean los zapatos de recambio, así que puedes meterlos en una bolsa o funda para no manchar nada con las suelas y guardarlos.
Ahora le llega el turno a la ropa. Para doblar la ropa hay mil técnicas; quién no ha oído hablar del método Marie Kondo. Pero que me perdone la señorita Kondo y todos sus fans, porque a mí su sistema para la ropa me parece bastante nefasto. Los rollitos no son para mí. En su lugar prefiero colocar la ropa por capas o zonas según el tipo (pantalones abajo, luego camisas, después camisetas, rellenar huecos con ropa interior…). O puedes utilizar paquetes de ropa.
¿El mejor? El que más te guste. Lo más importante es que uses el que uses, dobles bien la ropa e intentes que haya el mínimo espacio posible ocupado por aire. Aplasta la ropa todo lo que puedas antes de meterla y entonces métela. Si tienes objetos frágiles, mételos entre capas de ropa blanda para que vaya acolchado, cuanto más en medio mejor. Por último, en una zona accesible (arriba del todo o en un hueco específico), pon la bolsa de aseo y aquello que puedas necesitar más a mano.
Todo lo que abulte, puesto
Es más que probable que, en especial si es invierno, no te quepa todo lo que tengas que llevar en la maleta. Es aquí cuando entra en juego la estrategia «ser como Shrek»: los ogros tienen capas, las cebollas tienen capas, las viajeras con equipaje de mano también tienen capas. En resumen: todo lo que abulte mucho va puesto.
Esto generalmente incluye el abrigo, la bufanda, las botas, el jersey o sudadera más gordo que tengas y todo aquello que puedas cargar encima de forma «natural» y cómoda. No te preocupes por pasar calor dentro del aeropuerto, realmente todas estas cosas solo necesitas vestirlas en el momento de embarcar, que es cuando comprueban el equipaje máximo permitido.
El resto del tiempo puedes llevarlas sobre la maleta, en un carrito del aeropuerto e incluso dentro del avión puedes guardarlas junto a tu equipaje. Eso sí, molestate en doblarlas bien, ponlas junto a tu maleta e intenta que no ocupen demasiado espacio o te pueden decir algo. También puedes quedarte alguna de esas prendas y utilizarlas de almohada, manta y cojín improvisado para estar más cómoda en el asiento.
No olvides la mochila de diario
Un error muy común cuando se empieza a viajar solo con equipaje de mano es no caer en la cuenta de que hace falta otra mochila para el día a día. La mochila o maleta de mano está bien para llevar todos tus trastos en los trayectos entre alojamientos, pero para explorar no son nada cómodas. Y no te recomiendo en absoluto llevar tus bienes preciados en los bolsillos, ya que son mucho más accesibles para los carteristas.
Elige una mochila o bolso que te resulte cómodo de llevar incluso cuando vayas a andar mucho. Si vas a cargar con mucho peso, las mochilas suelen ser mejores ya que reparten la carga entre ambos hombros. Además, asegúrate por adelantado de que te cabe todo lo que necesites llevar encima: cartera, botella de agua, cargador, etc. Si tiene bolsillos internos con cremallera, mejor que mejor, ya que son mucho más seguros para guardar los objetos de valor.
Para el vuelo, hay aerolíneas que permiten dos bultos en cabina: la maleta de mano y una mochila o bolso pequeño. En ese caso no hay problema y podrás llevar ambas de forma normal. Sin embargo, para aquellas otras empresas que únicamente dejan llevar una pieza de equipaje de mano, mi consejo es que elijas una mochila que puedas doblar con facilidad. Deja un hueco en tu maleta para ella y llévala dentro todo el trayecto. Otra opción es guardarla en la maleta justo antes de embarcar y sacarla una vez hayas pasado el control de billetes.
Recientemente he jubilado mi mochila de los últimos años (la que veis en la mayoría de fotos) ya que no daba más de sí. La he cambiado por esta otra mochila de diario, que si bien es un pelín más grande, se dobla con mucha facilidad. Además tiene un montón de bolsillos y compartimentos y cabe de todo.
Ten en cuenta los controles del aeropuerto
Justo te acabo de hablar del control de tamaño y cantidad de equipaje antes de embarcar, pero hay otro mucho más importante: el control de seguridad. Ya he comentado anteriormente la restricción en la cantidad de líquidos que puedes llevar, pero aquí vuelve a tomar importancia.
Seguramente ya sepas que en el control de seguridad tienes que sacar del equipaje todos los líquidos y aparatos electrónicos, entre otras cosas. Procura que todos esos objetos sean fácilmente accesibles. Es por ello que te he dicho antes que lo mejor es dejar la bolsa de aseo en la parte superior de la mochila de mano. También puedes optar por llevar la tecnología en la mochila pequeña del día a día si puedes llevar dos bultos.
Embarcar pronto es importante
Siempre te vas a encontrar a la típica gente que se ríe de quienes empezamos a hacer cola para embarcar una hora antes. Si tu maleta va facturada, no hay ninguna necesidad de hacerlo; pero cuando viajas con equipaje de mano este es uno de los mejores consejos. Y es que embarcar pronto realmente te puede ahorrar tiempo y disgustos.
El motivo más importante para querer subir al avión pronto es no quedarte sin espacio en los compartimentos para tu maleta. Hay quien piensa que eso no puede pasar, que claro que hay sitio para todas las maletas, pero la realidad no siempre es así. Si subes demasiado tarde y no quedan huecos para tu equipaje, lo mandarán a bodega. Esto por un lado nos llevaría al problema de perder tiempo luego esperando a que salga tu equipaje del avión. Por otro, pierdes el control sobre dónde está tu maleta y cómo está siendo tratada. Al final TODO lo que llevas va ahí.
Además, cuanto antes embarques más posibilidades tienes de poder poner tu equipaje justo encima de tu asiento, y no a 3 o 4 filas de distancia. Así podrás colocar bien tu equipaje en el compartimento (y si vives con miedo a que te roben la maleta como yo, tenerla más controlada). También es mucho mejor tenerla cerca por si en algún momento necesitas coger algo de su interior. En general, sabiendo que vas a tener que esperar para embarcar de todos modos, creo que merece la pena ponerse pronto.
Aclaraciones sobre los consejos para viajar solo con equipaje de mano
Antes de terminar con el artículo quiero hacer unas cuantas aclaraciones finales. Aunque yo soy muy partidaria de viajar solo con equipaje de mano, tengo que recalcar que estos consejos no son para todo el mundo. Si eres de llevar muchísima tecnología, le das mucha importancia a la ropa y necesitas llevar muchas prendas diferentes o sencillamente no te gusta/no puedes viajar ligera, esto no es para ti. Y no pasa nada.
La magia que se puede hacer con unos cuantos consejos para aprovechar al máximo el equipaje de mano es limitada. Hay ocasiones en las que no vas a poder viajar así y repito: no pasa nada. A veces el destino es muy largo y hacen falta muchas cosas, otras quieres traer muchos regalos, en ocasiones simplemente no querrás preocuparte por el espacio o por las regulaciones del equipaje de mano. Es perfectamente entendible.
Con esto quiero decir que no pienso que viajar con maleta facturada o mucho equipaje sea malo. Yo también lo hago a veces. Hay mil motivos que te pueden llevar a hacerlo y todos son aceptables (bueno, tal vez los ilegales no). Esta lista de consejos es para que quienes se ven intimidadas por la idea de llevar todo su equipaje en un único bulto de mano encuentren el menor número de problemas si se animan a hacerlo.
Te dejo a continuación unas cuantas guías de viajes que hemos realizado llevando únicamente equipaje de mano, para que veas que es posible en situaciones de distinta duración.
- Guía completa para viajar a París
- Road trip por la Bretaña Francesa
- Artículos sobre Londres
- Guía para viajar por Bélgica en tren
- Artículos sobre Milán
Espero que el artículo te haya gustado y sido de utilidad. Y si no quieres perderte ninguna novedad del blog, no olvides suscribirte a la newsletter del blog; donde te puedes enterar antes que nadie de todo lo que está por venir.
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2 Comentarios
Graciela Domínguez
Hice un viaje de 30 dias a Europa, en primavera con equipaje de mano. Fue una experiencia alucinante, cómoda y de lo más práctica. Recorrí varios paises en tren, asique es fundamental lo que tú cuentas. Llevé 4 mudas de ropas de fácil lavado y secado, y una campera romeviento impermeable. Dos pares de zapatillas , uno para caminar mucho y el otro, tipo urbano, como para ir a cenar o a museos, etc. Nada de lujos. Luego, champú y acondicionador sólidos.
En la mochila, lo que iba a utilizar con más frecuencia en un paseo. Estando allá me compré un morral finito, sólo para llevar el celular, el pasaporte y la billetera. También compré una mochila más para traerme algunos recuerditos. Por suerte no me lo facturaron. Fue un viaje maravilloso
Pilar
¡Muchísimas gracias por compartir tu experiencia Graciela! Seguro que tus consejos ayudan a otras viajeras a poder viajar sólo con equipaje de mano de la forma más cómoda. ¡Saludos!