Resumen viajero y bloguero de 2022

¡Feliz 2023! Parece mentira lo rápido que ha pasado el año y casi no me puedo creer que ya me toque escribir de nuevo este artículo. El cuarto resumen viajero y bloguero, edición 2022. Si lleváis un tiempo por aquí sabréis que un post que escribo con el fin de recopilar y rememorar lo más importante de este año, así como para hacer balance de estos aspectos. Además, siempre me resulta divertido leerlos tiempo después.

Si tenéis curiosidad u os apetece cotillear, aquí os dejo los resúmenes de años anteriores: 2019, 2020 y 2021. Es absolutamente increíble como suelo fallar en todas mis previsiones futuras (lo mío no es hacer predicciones, mejor no me dedico a la adivinación).

Para mí 2022 ha sido un año lleno de eventos inesperados a nivel personal y algunos cambios importantes. No voy a comentar mucho al respecto, dado que es parte de mi vida privada, pero por supuesto afectaron tanto a mis posibilidades (física y económicamente) de viajar como al blog en sí. No me importa compartiros un par (que ya conté en las newsletters en su momento); en esa lista de eventos significativos entran comenzar el año con Covid, una apendicitis con operación de urgencia y una mudanza a una nueva casa. Variadito.

Al margen de las trabas de 2022 para viajar y escribir, algunas malas y otras que no cambiaría por nada, vamos con este resumen viajero y bloguero.

Resumen viajero de 2022

A inicios del año no tenía muy claro que iba a ser de mí en este aspecto. Curiosamente, 2022 acabó siguiendo bastante la estructura de 2021: diversas visitas y planes por Madrid, un viaje veraniego por España y otro otoñal a destino europeo. Trabajando fines de semana, festivos y puentes la verdad es que el año no da para escapadas pequeñas (por desgracia), ya que hay una gran incompatibilidad de horarios con Víctor.

Aun así, conseguimos sacarle mucho provecho a nuestras escasas semanas de vacaciones más allá de la mudanza, y disfrutamos muchísimo de lo que pudimos viajar. Por otro lado, el dinero da para lo que da; la inflación afecta para todo.

Madrid en sus diferentes estaciones

Si no se puede viajar lejos, se aprovecha para disfrutar lo que se tiene cerca. Ya sea a través de explorar nuevos lugares o redescubrir mis ya favoritos, no hay paseo por Madrid centro que no me muestre algo nuevo de la ciudad. Tras las navidades, a inicios de año, fuimos a ver una exposición interesantísima sobre la historia de los tatuajes (Tattoo, arte bajo la piel) en CaixaForum. Os mostré un poquito en este reel.

A lo largo de la primavera subí un par de veces para pasear por sus calles, descubrí con Víctor la zona más chula del Corte Inglés de Preciados e incluso me di un tratamiento facial en el Spa de Lush. El Día del Orgullo LGTBI+ repetí mi habitual paseo de cumpleaños por Chueca y alrededores (y aunque hice un montón de fotos nuevas, al final me las quedé para mí).

Con la llegada del abono de Cercanías gratuito, aproveché el primer día de septiembre para recorrer El Retiro en los últimos días de verano (plan que por supuesto repetí un par de veces más antes de acabar 2022). En las estaciones de otoño e invierno las visitas al centro giraron más alrededor de probar algún que otro restaurante nuevo, fotografiar la navidad madrileña y disfrutar de la compañía.

Valencia a principios de julio

A pesar de que con mi familia sí solía viajar a finales de verano, es absolutamente atípico en mí planificar un viaje con Víctor en temporada alta. Pero, como ya he dicho, este año básicamente tuvimos vacaciones cuando se pudo y hubo que amoldarse a ello. Aun así, reservando con tiempo y organizándonos para evitar las zonas más concurridas en fin de semana, logramos hacerlo económico y sin agobios. Os dejo aquí el presupuesto del viaje a Valencia.

Pasamos 4 días y medio en la ciudad, repartiendo el alojamiento en 2 noches a las afueras y 2 en el centro (ya que utilizamos la ocasión para gastar una caja regalo de hotel + spa que teníamos desde hacía tiempo). Fue una escapada calmada, con itinerarios muy asequibles (otra cosa atípica en mí), que combinó la exploración de Valencia, sus barrios, patrimonio, algún museo y por supuesto parques con relajación tanto en el spa como pausando por la propia ciudad.

Otoño en Londres

Nuestro «gran viaje» del año tampoco fue exageradamente lejos, pero era un destino al que le teníamos muchas ganas. Yo ya conocía superficialmente Londres de una breve visita que hice allá por 2017, pero para Víctor era un lugar completamente nuevo. Además, yo quería conocer la capital inglesa más a fondo y octubre nos pareció el mes perfecto.

Durante 6 días deambulamos y exploramos cada rincón que pudimos de Londres. Tuvimos bastante suerte y nos llovió poco, lo que nos facilitó pasar mucho tiempo entre sus calles y parques. Los colores del cambio de estación le sentaban de maravilla y, a pesar de que se notaba que la ciudad estaba llena de turistas, aun había zonas en las que podías respirar algo de paz.

Honestamente, Londres es un destino al que no me importaría volver una y otra vez, en especial en distintas épocas del año. Repetiría sin duda, a pesar de que encontrar alojamiento fue una odisea.

Resumen bloguero de 2022

Terminado ese breve resumen viajero de 2022, vamos con el bloguero. En términos generales se podría decir que repito dramas similares a los de 2021 a la hora de sacar tiempo para escribir; aunque añadiéndole que este año pasado he tenido incluyo más tareas personales y acontecimientos que me han ocupado mucho tiempo. Digamos que las trabas han sido intensificadas, pero voy a detallar un poquito más esto.

Un hobby exigente…

Habrá quien piense (e incluso experimente) lo contrario, pero para mí tener un blog de viajes es un hobby exigente. No es sentarse 10 minutos al día y escribir un artículo de la nada como algunas personas creen. Evidentemente, requiere tiempo para sentarse a redactar post, pero también la claridad mental e inspiración para ello (si no quiere que terminen siendo un truño al menos).

También supone mucha planificación previa y posterior a un viaje. Tienes que recordar sacar fotos de todo, apuntar la información importante (como gastos concretos, rutas, etc), ordenarla a la vuelta, categorizarla por temáticas para los artículos, editar fotos y un larguísimo etcétera. Además, ya sabéis que no tengo formación reglada en historia o turismo, por lo que para daros información más concreta de cada lugar además tengo que realizar investigación extra.

Este es también el motivo de que a veces no responda a todas las preguntas que se acumulan en un mismo artículo. Especialmente cuando son consultas muy personales sobre vuestro caso y viaje concreto. A veces es porque la info ya está expuesta en el mismo, otras porque implicaría tener que realizar una investigación muy particular para solventarla. Con tiempo que no tengo, lo siento.

Por tanto, detrás de cada artículo hay muchas horas, mucho trabajo y la persistencia de sentarme a escribir incluso cuando tengo 0 energías. ¿He escrito en 2022 todo lo que me gustaría? Ni de lejos. De hecho llevo mucho retraso con algunos destinos, pero al menos estoy contenta con lo que sí que ha salido.

…y con poca recompensa

También hay que tener en cuenta que el blog es actualmente eso, un hobby. Mi mayor recompensa, literal y figuradamente, son vuestras visitas y saber que hay gente que me lee y para quien este blog es de utilidad. Muchas gracias de verdad. Básicamente sois el motivo de que siga escribiendo.

Sin embargo, yo no puedo ir al supermercado y pagar la compra en «utilidad de mi blog», así que al final mi prioridad en gasto de tiempo es cumplir con mi trabajo actual y estudiar para las oposiciones de mi trabajo futuro. La forma en la que intenté sacar ratos para el blog en 2022 no me ha funcionado por múltiples motivos, por lo que para 2023 tengo intención de cambiar de «táctica«. Tampoco sé si funcionará y podré publicar más, pero quiero intentarlo, ya que me gusta mucho mi pequeño rincón de internet.

Pequeño inciso: si queréis apoyar este blog económicamente siempre tenéis la opción de reservar vuestros alojamientos de Booking a través de mi enlace de afiliada para que me den una minúscula comisión. Lo poquísimo que pueda sacar siempre va reinvertido al propio blog, para pagar el dominio y hosting, entre otras cosas.

Buscando el equilibrio y reconciliándome con las RRSS

Junto con la búsqueda de energías e inspiración hacia el blog también estoy experimentando una pequeña catarsis en Redes Sociales. Parte de 2022 he estado intentando infructuosamente encontrar un equilibrio entre lo que yo quiero publicar y lo que las RRSS quieren que publique. Porque no sería un buen resumen bloguero y viajero de 2022 sin tratar la desmotivación que me produce Instagram.

Hay que desglosar esto en varias partes. Por un lado, Insta ha llegado a un nivel de exigencia hacia sus creadores de contenido un poco absurda. Cada 2×3 cambia lo que quiere, no muestra nada las fotos, a duras penas los reels si no son con algún trend viral, está lleno de publicidad, no muestra tu contenido a tus seguidores, etc.

Podría extenderme mucho, pero me lo voy a ahorrar para que este apartado del artículo no quede como una larga queja. Abreviando, muchos días me parece inútil intentar compartir información de viajes relevante por allí dado que va a caer en su abismo del olvido. ¿Significa que voy a dejar de hacerlo? No. Pero estoy aun buscando como reconciliarme con ello.

El otro gran motivo de mi presencia intermitente en RRSS es que estoy buscando el equilibrio sobre qué compartir y qué no. Me refiero tanto a temática viajera como general. Me gusta enseñar cositas de mi vida cotidiana, dado que viajar es solo una minúscula parte, pero también mantener la línea con lo personal.

Además, también he decidido no mostrar stories de los viajes en directo, tanto para disfrutar más y estar más presente como por seguridad. No me gusta demasiado ir publicando dónde estoy a tiempo real. De hecho, las de Londres aun no las he compartido (iban a pasar muy desapercibidas en navidades).

El lado positivo del resumen bloguero

Parece que todo lo que estoy comentando en el ámbito bloguero es malo, pero ni de lejos. Repito que agradezco muchísimo las visitas y los comentarios. De hecho, este año de nuevo siento que el blog ha crecido un montón, especialmente de cara al SEO de Google. Hay artículos que lo han petado, como el de las Luces de Navidad de Madrid. En Pinterest las cosas han sido un poco más flojas, pero tampoco va mal.

Debo matizar también que, aunque el ritmo del blog en 2022 se haya visto afectado por ello, creo que todas estas reflexiones y replanteamientos que estoy haciendo tendrán un impacto positivo. Si veo este hobby como una carga o si publico cosas con las que no estoy contenta, el contenido que recibáis no va a ser el mejor. Por el contrario, si me reconcilio con lo que quiero compartir al mundo, por poco que sea, sé que será mejor.

No hay que olvidar que este es un blog pequeño. Básicamente lo llevo yo sola, con la ayuda de Víctor a la hora de hacerme fotos de viaje, pero ya está. Y como persona sola que soy, doy para lo que doy, así que al menos intento que lo que salga sea la mejor versión posible que pueda dar en ese momento.

Expectativas para 2023

Finalizado el resumen de 2022, llega el momento de hablar sobre qué espero de lo viajero y bloguero de 2023. Para comenzar, os cuento que esta vez decidí no aplicar a ningún evento de la temporada de Fitur (ni el propio Fitur, ni Birratour, ni otros eventos que pueda haber y no he buscado).

Acabo de salir de una época de muchísimo trabajo y, como he mencionado, estoy buscando el equilibrio y reconciliación con la parte bloguera de mi vida. La intensidad y necesidad de presencia en redes sociales que estos requieren no encaja con mis necesidades en este mismo instante. Seguramente para la próxima vuelva a hacer como en años anteriores; pero no en 2023.

Futuros viajes

Ya sabéis que sueño con viajar a cierto país que empieza por J. Creo que lo he dicho cada resumen viajero y bloguero desde 2019 sin éxito, así que no voy a gafarlo mencionándolo en el de 2022. No sé si 2023 será el año en el que ocurra, puede que sí, puede que no. Por desgracia, siempre se nos alinean los astros para mal con este destino.

Respecto a otras escapadas, 2023 acaba literalmente de empezar así que poco se puede saber de lo que pasará. Teniendo las oposiciones sobre junio-julio, es poco probable que en la primera mitad del año haya algún viaje grande, pero no descartamos algo más cortito en primavera. Lo que sí tengo en mente (y algunos ya han ocurrido) son más planes chulos por Madrid centro que me gustaría contaros por el blog. Fuera de la capital, aun habrá que esperar a ver qué ocurre.

A fin de cuentas aun soy una persona que intenta mejorar su situación laboral y economía, con gastos importantes. Seguramente como a muchas de vosotras, el tiempo y el dinero son grandes limitadores a la hora de viajar, pero se intenta. Sacamos el máximo partido posible de los viajes que hacemos e intentamos que nos salgan lo más barato posible dentro de lo disfrutable. El día que me haga millonaria otra historia será jaja.

Próximo contenido

Aun tengo muchísimo contenido (por no decir casi todo) que escribir sobre Londres y Valencia. Incluso faltan algunos artículos adicionales sobre Milán, aunque los más importantes ya los publiqué. Tengo que agrupar estas ciudades cada una en su propia «guía completa», como ya hice con otros lugares como París, Bélgica o Bretaña.

Además, creo que va siendo hora de que os comparta en artículos algunos de mis lugares favoritos de Madrid o planes que haga en ella. Son cosas que suelo mencionar más en la newsletter, pero algunos creo que puedes ser merecedores de su propia review. Del mismo modo, cuando reúna suficientes títulos leídos o vistos en una categoría como para recomendaros por género, haré más artículos como el de Películas de terror.

Y con esto creo que doy por finalizado el resumen viajero y bloguero de 2022 + expectativas de 2023. Espero que me acompañéis otro año más en esta pequeña aventura de hobby y que mis artículos os ayuden a vivir vuestros propios viajes de ensueño. Si no queréis perderos nada entre resumen y resumen, seguidme en mis Redes Sociales (que siguen activas aunque no sea la persona que más publique del mundo).

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