Distrito V de París: qué ver en el Barrio Latino

Comida barata, calles encantadoras, cultura, buenas vistas,… el Distrito V de París reúne todas estas características y mucho más. También conocido como el Barrio Latino, acoge la zona universitaria clásica de la capital. Si bien su corazón lo conforma La Sorbona, dando nombre al barrio de las letras, alrededor de la misma se pueden visitar una amplia variedad de puntos interesantes. Es por ello que, seas o no estudiante, seguro que esta zona de París te cautivará.

Dado que La Sorbona es, evidentemente, un centro universitario y de estudio, no se puede visitar por libre. Esto es debido a la necesidad de no molestar a los estudiantes y profesores que asisten y trabajan en la misma. Sin embargo, se pueden organizar visitas guiadas puntuales (no actualmente por el covid), con el coste añadido . Es por ello que no la he incluido en esta lista de lugares que visitar en el Distrito V, pero vas a ver que hay muchísimo más por descubrir en este área de París.

Como siempre, puedes consultar este mapa para hacerte una idea de la ubicación de los lugares. Si quieres aprender a hacer tus propias rutas y mapas con My Maps, aquí te dejo un tutorial. Y ahora sí, vamos con los lugares que no te puedes perder en este barrio.

Panthéon

La Universidad de la Sorbonne no tiene los únicos edificios icónicos e históricos del Barrio Latino; la cúpula del Panteón de París se puede ver desde muchísimos rincones de la ciudad, incluso alejados del Distrito V. El Panthéon se construyó inicialmente para servir como iglesia, pero al finalizarse durante la Revolución francesa terminó sirviendo como sepulcro para grandes figuras históricas de Francia. A lo largo del tiempo han sido enterrados bajo su techo personajes franceses célebres como Víctor Hugo, Louis Braille, Alexandre Dumas o (aunque no sea francesa) Marie Curie.

El Panthéon es una visita más que imprescindible si viajas a París, toda una maravilla artística y de la arquitectura. La entrada cuesta 11,50€ (9€ con descuentos) por adulto (o gratis si tienes menos de 26 años) y, aunque sea un poco cara, merece totalmente la pena. En su interior encontrarás gran cantidad de murales y mosaicos, estatuas y el acceso a la cripta. Bajo la cúpula puedes ensimismarte también con el péndulo de Foucault, que demuestra la rotación de la Tierra. Como consejo extra, dispone de baños disponibles para los visitantes.

Iglesia de Saint-Étienne-du-Mont

Si bien el Panthéon no acabó siendo un lugar de culto religioso, no hay que ir muy lejos para dar con uno. Justo a las espaldas del monumental sepulcro se ubica la Iglesia de Saint-Étienne-du-Mont, hogar de los restos y reliquias de Santa Genoveva, patrona de París. Aun con ello, este templo está consagrado a San Esteban (Étienne en francés) desde que solo era una capilla entorno al siglo XII. El edificio actual se fue erigiendo y ampliando desde 1492 hasta mediados del siglo XVII, con la finalización de la fachada.

Precisamente su frontal es uno de sus elementos más llamativos, superponiendo diferentes planos y mezclando varios estilos. Si tienes la oportunidad visítala también por dentro para observar como dicho popurrí ocurre también en su interior. Cabe destacar el púlpito de madera tallada, las mencionadas reliquias y en especial el jubé o coro alto de piedra, con estética entre gótica y renacentista. Como curiosidad adicional, en las escaleras laterales de la iglesia se rodaron varias escenas de Medianoche en París (aquí te dejo un artículo con más películas con las que viajar a París).

Jardin des Plantes y Dodo Manège

El Distrito V tampoco decepciona a quienes queráis encontrar un poco de verde en cualquier zona de París. En el límite noreste del barrio se sitúa el Jardin des Plantes o jardín botánico, creado en 1635 como jardín medicinal real. Sus 23,5 hectáreas se dividen en varios espacios diferenciados, siendo el principal los jardines públicos de acceso gratuito. También se encuentran dentro de sus límites el Museo de Historia Natural y Museo Geológico, los grandes invernaderos y el zoológico de París. Para visitar cada uno de estos es necesario adquirir entradas de pago.

El jardín público en sí está conformado también por otros pequeños elementos, entre los que cabe destacar la rosaleda y los diferentes huertos de plantas y frutas llamativas. Abre todo el año, de 07:30-20:00 en verano (hasta las 21:30 los domingos de julio) y hasta las 18:30 en invierno. Es un paseo muy agradable y cuenta con fuentes de agua y baños públicos. Además, como punto peculiar extra, en uno de sus laterales puedes encontrar el Dodo Manège, un carrusel muy peculiar cuyos asientos son diferentes animales extintos o en peligro.

Rue de la Huchette y Rue Saint-Séverin

Más allá de sus monumentos, si por una cosa se caracteriza el Distrito V de París es por el ambiente de sus calles. Hay muchas vías interesantes por las que perderse en el Barrio Latino, pero un par de las imprescindibles son la Rue de la Huchette y Rue Saint-Séverin. Ambas se ubican paralelas al río y entre sí, cruzando un pedacito del distrito de este a oeste.

Estas vías peatonales están repletas de restaurantes, bares y comercios en los que comer a un buen precio. Allí te encontrarás con toda una mezcla de colores y olores. Suelen estar muy transitadas y no es raro que los trabajadores te intenten captar para que comas en su local, lo que le da su encanto. Antes de decidirte por el primer lugar que veas explora un poco para comparar precios y opciones.

Rue du Chat-qui-pêche

Uno de los pequeños callejones que parten de La Huchette hacia es la Rue du Chat-qui-pêche. Su contenido no es especialmente interesante, dado que literalmente no hay nada más que unos faroles. Sin embargo lo que la hace especial son sus dimensiones; se trata de la calle más estrecha del centro de París, con un máximo de 1,8m en su zona más ancha. Aunque de largo no llega a los 30 metros, comparado con su anchura da una sensación casi claustrofóbica. Si te gustan las curiosidades, tienes que apuntarla en tu lista.

Square René Viviani

Por supuesto, junto con todas sus calles para explorar y en las que perderse, el Barrio Latino también esta llenito de plazas agradables. Te irás topando con muchas de ellas por casualidad, pero si hay una a la que te recomiendo que te acerques a propósito es la Square René Viviani. Se trata de un pequeño jardín bastante sencillito, con bancos en los que sentarte a la sombra a descansar. Sin embargo, cuenta con un par de elementos que la hacen bastante especial.

Por un lado, la plaza es el hogar del árbol más viejo de toda París, una Robinia pseudoacacia (o falsa acacia) plantada en 1601. En sus más de 400 años de vida ha sido testigo de todo lo acontecido en el corazón de París, dado que este parque cuenta con unas vistas privilegiadas a las islas de París. De hecho, el otro atractivo de este lugar es la fantástica panorámica de la Catedral de Notre Dame que se tiene desde la misma. Asimismo el siguiente punto del que te voy a hablar se ubica junto a esta plaza.

Shakespeare & Company

El Distrito V está repleto de comercios y librerías interesantes, pero sin duda la más «instagrameable» de París es Shakespeare and Company. Lo primero que llama la atención es su fachada verde y amarilla, habitualmente con unos pequeños muebles repletos de libros dispuestos frente a ella. En su interior las paredes están cubiertas por estanterías y mesas sin un solo hueco libre. Es el lugar perfecto para encontrar literatura anglosajona en medio de París, con todo su aire clásico.

Sin embargo, su belleza y encanto no son los único remarcable de S&C. La librería tiene ya más de un siglo de historia a sus espaldas. Ha tenido varios dueños y ubicaciones y sobrevivido al paso del tiempo. La actual tienda no es la original, dado que esta tuvo que cerrar durante la ocupación alemana en 1941, pero conserva su espíritu. En la actualidad incluso cuenta con una cafetería propia (un poco cara) en el local de al lado. Además, ha aparecido en múltiples ocasiones en series y películas como Julie & Julia, entre otras.

The Abbey Bookshop

Bastante menos conocida pero también con un atractivo bohemio, the Abbey Bookshop es otra librería en el Barrio Latino dedicada a la literatura anglófona. Es más jovencita, llevando poco más de 30 años abierta, y está un poco más escondida, pero merece la pena acercarse. Coronada por una bandera canadiense a su entrada, esta tienda acoge más de 30000 libros nuevos y de segunda mano, tanto canadienses como de otros países angloparlantes. Hay tantos títulos que en algunas zonas de la tiendas están incluso apilados.

Rue Mouffetard

De vuelta a las calles, otra que merece la pena ser recorrida es la clásica Rue Mouffetard. Es una de las vías más antiguas de la ciudad, pudiendo rastrear su historia hasta el Imperio Romano. Su cuesta baja (o sube, depende de cómo lo mires) suavemente por la colina de Santa Genoveva a lo largo de 650 metros llenos de vida. Se trata de una zona muy concurrida y visitada tanto por turistas como por parisinos.

En su más de medio kilometro de longitud puedes encontrar decenas de tiendas de alimentación y restaurantes. Es mayoritariamente peatonal, por lo que es habitual que las tiendas coloquen sus puestos en la calle y los restaurantes pongan pequeñas terrazas. Esta exhibición de productos frescos crea uno de los mejores mercados de París, y podrás disfrutar de él todas las mañanas de martes a domingo. De hecho, es otro de los lugares que aparece casualmente en algunas películas ambientadas en París.

Pastelería Odette

Hablando de alimentación, el último lugar del Distrito V que no te puedes perder es precisamente la pastelería Odette París. Esta marca se especializa en un tipo de pastelitos ligeros llamados choux y tiene 3 locales en la ciudad, aunque el más especial es sin duda el ubicado en la rue Galande. La tienda cuenta con una llamativa fachada encajonada entre 2 edificios, por lo que ya solo para fotografiarla merece la pena acercarse.

En cuanto a los choux, disponen de una amplia gama de sabores, desde el clásico relleno de crema pastelera hasta opciones afrutadas. Cada pieza cuesta 1,90€ así que es una buena opción para picar a media mañana o tarde. Puedes comprarlos para tomar en su pequeña terraza o para llevar. Mi consejo es que compres 3 o 4 sabores para compartir entre 2 personas (dan como para un mordisco cada uno) y te sientes a disfrutarlos en algún parque o jardín.

Dónde comer en el Distrito V de París

A lo largo del artículo te he mencionado diferentes calles en las que encontrarás una amplia oferta gastronómica. En general, el barrio entero es un buen lugar donde comer dados sus bajos precios y diversidad. Eso sí, ten en cuenta que cuanto más cerca del río o de algunos monumentos, más caro suele ser. Aun así te daré un par de sugerencias concretas por si quieres ir de cabeza a ellas.

Por un lado, ya te he comentado que no te puedes perder los choux de Odette como tentempié. Para comer o cenar en sí mi mayor recomendación son los crêpes y galettes de Au P’tit Grec. Se encuentra en la Rue Mouffetard, puedes pedirlos para llevar, están deliciosos y son muy baratos. Otra gran opción en esa misma calle es Cham Cuisine Syrienne, un restaurante sirio con buenos menús de kebab y faláfel.

Espero que te sea de utilidad este artículo y que disfrutes mucho explorando el Distrito V de París. Puede encontrar mucha más información sobre visitar la capital francesa en nuestra Guía de Viaje a París. También encontrarás muchas más fotos e historias en nuestras Redes Sociales.

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